viernes, 12 de noviembre de 2010

POESIA DEL RATON PEREZ

                              Poesía: El ratón Pérez

Hoy tu diente se cayó
y el ratón
 Pérez lo llevó.
¡Un ladrillo más por fin!
para su castillo de marfil.


Nuevamente él vendrá
y otro diente llevará.
Si sos bueno y obediente
llevará todos tus dientes

y en la almohada dejará
sorpresitas para jugar.

Ladrillos más ladrillos,
dientitos más dientitos,
el pícaro ratón

construye su castillo.

(Extraído de Revista Maestra Jardinera.Editorial EDIBA)
Cuando algún alumno pierde algún diente suelo regalarle una tarjeta con ésta poesía. 

Aquí les dejo otra imagen bonita del ratón:

Cuando algún alumno pierde algún diente suelo regalarle una tarjeta con ésta poesía. 

Aquí les dejo otra imagen bonita del ratón:


[antonio-san-martin-castaños.jpg]
Ilustración de Antonio San Martín Castaños

Vivencias en sala de 5

Experiencias en sala de 2 años " Plano inclinado "


UN CUENTO DE BRUJAS.... LA BRUJA DORA Y SU ESCOBA VOLADORA
Extraído de ENCUENTOS

Érase una vez, una malvada bruja que vivía en el bosque. Un día se sentó en una gran piedra con las piernas cruzadas mientras que con la mano derecha sostenía su cabeza inclinada. La ceja izquierda se elevaba respecto de la otra, que permanecía en su lugar. La nariz respingada y muy larga parecía salírsele de la cara. Su boca, diminuta y cerrada, no dejaba escapar ni un poquito el aire. Antes de continuar contándoles esta historia, les propongo un ejercicio: busquen un lugarcito adonde poder sentarse y traten de imitar a la bruja; eleven una ceja, respinguen su nariz con una mano y con la otra sostengan su cabeza inclinada. ¡Ah! Y no olviden hacer sus bocas pequeñitas. ¿Listo? Bien, así se encontraba la bruja Dora, con su escoba voladora, enojada y enfadada. ¿Querrán saber por qué? pues, porque no tenía a quien embrujar. Y Ustedes saben cuál es el oficio de las brujas, hacer brujerías. Entonces, después de mucho enojarse, patalear, lloriquear y hacer berrinches, la bruja Dora, con su escoba voladora, tuvo una gran idea: decidió hacer burbujas. Ya saben, un poquito de jabón añadido al agua y a burbujear. La bruja conservaba un libro ancestral que había sido de su tatarabuela, donde figuraba una receta fenomenal para hacer pompas, entonces puso manos a la obra y preparó el siguiente brebaje: - Cien litros de agua, - Cincuenta litros de jabón, - Ciento setenta y cinco gotitas de jugo de remolachas, - Treinta y cinco sobres de gelatina sin sabor, mucha azúcar y glicerina (para evitar que las burbujas se rompan) Y es así que, la bruja Dora, con su escoba voladora, se dirigió con el brebaje al bosque. Consiguió un calderín (de esos que suelen usarse para cazar mariposas), le quitó la red y usó el aro para soltar las burbujas al aire. Claro, como debía hacer mucha fuerza y no podía soplar, se le ocurrió conseguir un ventilador. A la cuenta de tres lo encendió y “¡sss sss sss!” miles de pompas de jabón se desparramaron por el bosque. ¡Eran enormes, danzarinas y muy coloridas! _ “Burbujin burbujera pin pun pan y afuera” _ pronunció la bruja sus palabras mágicas, y las burbujas viajaron en dirección a la aldea vecina “glu! ¡glu!“ Grandes y niños salieron de sus casas para verlas, preguntándose de dónde procederían. Entonces, trataron de alcanzarlas y también de estallarlas cuando de pronto la bruja Dora llegó al lugar con su escoba voladora. De nuevo, dijo sus palabras mágicas _ “Burbujin burbujiola, una burbuja sola” Todas las burbujas que se desplazaban por el aire se acercaron y se mezclaron hasta formar una sola, que más que una burbuja parecía un burbujón. Lo terrible fue que todos los aldeanos quedaron atrapados dentro de ella, y treparon y saltaron y la golpearon intentando romperla, pero no lo lograron. “¡Ja ja ja!”, la bruja Dora, con su escoba voladora, volvió a reír a carcajadas. Ya no estaba enojada ni enfadada. Sin embargo, la risotada le duró lo que una palmada “¡plas!” Los aldeanos hicieron una esfera humana, se enredaron con pies y manos y bamboleándose de un lado al otro, lograron estirar tanto al burbujón que explotó como un estruendoso cañón “¡bum!” La bruja Dora, con su escoba voladora, salió disparada con la explosión. Y este cuento se termina con la bruja Dora y su escoba voladora en el norte de la China.
Fin

jueves, 11 de noviembre de 2010

"Visitamos la estación de trenes de Bragado."
Realizamos esta experiencia directa con los niños del jardín de infantes nº 909 Rosario Vera Peñaloza,partimos de la estación de Bragado hacia la vecina ciudad de Mechita,los niños recorrieron las instalaciones,sacaron boletos y experimentaron una gran emoción al viajar en tren ; de esta manera acercamos a los niños a una realidad ajena para muchos de ellos que nunca habían viajado en tren.
La experiencia resulto sumamente enriquecedora y los nenes estaban felices...se las recomiendo!!
http://www.slideshare.net/tuverovi/vivencias-de-sala-de-5